VARIOS ARTISTAS
«No Colours Records – 15 Years Jubileum Metal Attack!»
(No Colours Records)
El sello alemán No Colours Records, especializado en géneros extremos, principalmente el Black Metal, cumplió recientemente sus primeros quince años de vida, y por esta razón ha decidido editar este compilado titulado «15 Years Jubileum Metal Attack!» que reúne a diecinueve bandas de distintas partes del mundo, algunas ya reconocidas dentro del under y otras nuevas por descubrir.
El compilado se inicia con Invictus, un proyecto solista de un músico húngaro que se da a conocer con el nombre de Sahsnot, encargándose de todos los instrumentos en un tema que al igual que su álbum debút, «Imperium Paganum», muestra influencias clásicas y medievales a través de composiciones sumamente ambient que recuerdan al Mortiis de la primera era como solista.
Luego llega el turno de Inquisition, una banda de Black Metal de nuestro continente, más precisamente de Colombia, la cual se formó a fines de los ’80. El tema aquí incluído pertenece a su último trabajo, «Nefarious Dismal Orations» (2007), y nos muestra la esencia de la banda, Black Metal directo con cierta influencia de los viejos trabajos de Immortal.
El ya conocido polaco Rob Darken y su Graveland le sigue con «Apocalypto», perteneciente a su última placa de estudio, «Will Stronger Than Death» (chequear review del álbum en la edición Nº 13 de RISE!), y le da paso a los death metaleros suecos Thoron, banda de la cual no tenía conocimiento, pero a juzgar por el tema incluído aquí, sinceramente no aportan nada más allá de algunas melodías que valen la pena, el resto se basa en el mismo esquema de varias bandas del género de su país y que de he hecho lo hacen mejor.
Lo siguiente es Satanic Tyrant Werwolf y su Satanic Warmaster aportando algo de su más reciente trabajo, del cual pueden chequear la review en la edición Nº 14, y en la misma senda del Black Metal llega Be Persecuted, quienes recientemente editaron su álbum debút, «I.I», y son liderados por una vocalista femenina llamada Zhao Qiang. Se trata de una banda bastante peculiar, ya que provienen de China, un país que no se caracteriza precisamente por tener grandes exponentes del género, y a pesar de que les falta bastante, podrían llegar a escalar más alto dentro de la escena Black en su estado más puro si mejoran en algunos aspectos.
Los polacos Juvenes son la siguiente banda, y no hay mucho para decir de ellos más que decir que suenan prácticamente igual que sus compatriotas Graveland, por lo tanto, no aportan nada que pueda tener cierta relevancia, y lo mismo sucede con Orenda, la banda de Black proveniente de Bulgaria que le sigue, extremadamente monótonos, con riffs enormemente repetitivos e interminables, solo algunos teclados decentes logran salvar al más paciente escucha del hartazgo.
Fortid de Islandia son los siguientes, otra banda completamente desconocida por estos lares, practican Viking Metal y ya llevan dos álbumes editados. El tema que aparece aquí contiene mucha influencia del Black, con las clásicas voces chillonas, y alguna dosis de melodía en los riffs además de ciertos arreglos orquestales, bastante interesante. Le sigue Moondark, banda que se separó recientemente pero antes lanzó un álbum titulado «The Shadowpath», lo que hacen estos suecos es puro Death Metal de la vieja escuela con influencias de grandes compatriotas como Grave o Dismember, aunque aquí incluyen alguna influencia Doom también.
Luego es el turno de los brasileños Diabolic Force, que si bien se formaron en esta década, ofrecen Thrash/Death de los ’80 con un sonido que recuerda al Venom de aquella época, pero sin llegar a convencer del todo. Los italianos Murk son los siguientes que dicen presente, con una propuesta que transita las vías ya transitadas por bandas de la vieja escuela del Black Metal sin aportar demasiado. Those Who Bring The Torture (chequear review de su álbum debút en la edición Nº 14) y su Death Metal pasan sin pena ni gloria por el compilado, dejando lugar a Alastor que aporta un Black Metal bastante melódico con riffs a la Maiden, marcando diferencia en lo que venía siendo el compilado, pero sin llegar a ser algo del otro mundo. Los húngaros Tymah (chequear review en esta misma edición) le siguen volviendo a las raíces del estilo nacido en Noruega, al igual que I Shalt Become, aunque estos últimos son oriundos de Estados Unidos.
La siguiente banda, Nebiros, continúa la línea de las dos anteriores, aunque su sonido es aún más primitivo al estilo de bandas old school como Beherit, mientras que los noruegos Nettlecarrier aportan una gran crudeza
con guitarras sólidas, y algunos cambios de ritmo bastante interesantes.
Para el final llega Lord Wind, que se trata del proyecto ambient del hombre detrás de Graveland mencionado anteriormente, con instrumentos arcaicos, coros, y una percusión que bien podrían ser parte de la banda de sonido de alguna película épica.
En definitiva, es un compilado donde uno puede encontrar de todo, bandas ya conocidas, algunas nuevas y decentes propuestas, y otro material que es simplemente más del montón.
Jorge Patacas.